Dr. Juan Pablo
González Mosqueda

Estoy comprometido a brindarte el mejor tratamiento y cuidado posible, cuento con el conocimiento y experiencia necesaria para darte la atención que te mereces.

Servicios

Consulta medica

Aquí evaluare el problema que presentas, durante la consulta te hare una revisión física y neurológica, analizaremos tus estudios previos si es que cuentas con ellos y en caso de que no los tengas ordenaremos las pruebas adicionales correspondientes, todo esto con el objetivo de determinar tu diagnostico y planificar el mejor tratamiento para ti.

Manejo medico

Consiste en el uso de tratamientos no quirúrgicos para tratar enfermedades y afecciones del sistema nervioso central y periférico. Esto puede incluir el uso de medicamentos, terapia física y otros enfoques no invasivos para tratar problemas como dolor de espalda, dolor de cabeza, epilepsia y trastornos del movimiento. El manejo médico puede ser una opción efectiva para muchos pacientes y puede ayudar a prevenir la necesidad de cirugía en algunos casos. 

Tratamiento quirúrgico

El tratamiento quirúrgico es una de las opciones que ofrecemos en Neurobaja para el manejo de enfermedades del cerebro y la columna vertebral. Nuestro equipo está altamente capacitado y utiliza las técnicas quirúrgicas más avanzadas para asegurar la seguridad y eficacia de cada procedimiento. Trabajamos en colaboración con nuestros pacientes para personalizar su tratamiento y lograr los mejores resultados posibles.

Si tienes alguno de los siguientes padecimientos estas en el lugar correcto.

Recuerda que la atención a tiempo juega un rol fundamental en el camino hacia tu recuperación.
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Un aneurisma cerebral, también conocido como aneurisma intracraneal o aneurisma de cerebro, es un tipo de aneurisma que se forma en una arteria del cerebro. Es una dilatación anormal en la pared de la arteria cerebral, que puede desarrollarse debido a una debilidad congénita en la pared del vaso sanguíneo o a otros factores, como la presión arterial alta, el tabaquismo o ciertas condiciones médicas.

Los aneurismas cerebrales pueden variar en tamaño y forma. Algunos pueden ser muy pequeños y no causar síntomas, mientras que otros pueden crecer y ejercer presión sobre estructuras cercanas, lo que puede generar síntomas o aumentar el riesgo de ruptura.

La ruptura de un aneurisma cerebral puede ser extremadamente grave y potencialmente mortal. Cuando un aneurisma se rompe, causa una hemorragia en el cerebro, lo que se conoce como hemorragia subaracnoidea. Esto puede provocar una variedad de síntomas, como dolor de cabeza repentino y severo, rigidez en el cuello, náuseas, vómitos, sensibilidad a la luz y cambios en el nivel de conciencia.

El diagnóstico de un aneurisma cerebral generalmente se realiza mediante estudios de diagnóstico por imágenes, como la angiografía cerebral, la tomografía computarizada (TC) o la resonancia magnética (RM). Estos exámenes permiten visualizar el aneurisma y evaluar su tamaño y ubicación.

El tratamiento de un aneurisma cerebral depende de varios factores, como el tamaño, la forma, la ubicación y el riesgo de ruptura. En algunos casos, los aneurismas pequeños y estables pueden no requerir tratamiento inmediato y se pueden controlar mediante monitoreo regular. Sin embargo, los aneurismas grandes, en crecimiento o con riesgo de ruptura suelen requerir intervención.

El tratamiento de los aneurismas cerebrales puede incluir cirugía para reparar el aneurisma y prevenir la ruptura, o técnicas endovasculares como la embolización, en la cual se introduce un material en el aneurisma para bloquear el flujo sanguíneo y evitar la ruptura.

Es importante destacar que el diagnóstico y el tratamiento de un aneurisma cerebral son cuestiones médicas complejas que requieren la evaluación de un especialista en neurología o neurocirugía. Si sospechas que puedes tener un aneurisma cerebral o tienes inquietudes relacionadas, te recomiendo buscar atención médica especializada para una evaluación adecuada y un consejo personalizado.

Un tumor es una masa o crecimiento anormal de tejido en el cuerpo. Puede desarrollarse en diferentes partes del organismo, como el cerebro, los pulmones, los senos, el hígado, los huesos u otros órganos. Los tumores pueden ser benignos o malignos, y su comportamiento y tratamiento varían según su naturaleza.

Tumores cerebrales: Los tumores que se desarrollan dentro del cerebro pueden ser benignos o malignos. Algunos ejemplos comunes son gliomas, meningiomas, astrocitomas, oligodendrogliomas, meduloblastomas y ependimomas.

Tumores de la médula espinal: Estos tumores pueden desarrollarse dentro de la médula espinal o cerca de ella. Los gliomas y los meningiomas son ejemplos de tumores espinales que pueden requerir la atención de un neurocirujano.

Tumores de la base del cráneo: Algunos tumores se originan en la base del cráneo, donde se encuentran estructuras importantes como los nervios craneales. Los tumores en esta área pueden incluir meningiomas, neurinomas del acústico (schwannomas vestibulares), tumores pituitarios y otros.

Metástasis cerebrales: Estos son tumores que se originan en otra parte del cuerpo y se propagan al cerebro. El neurocirujano puede estar involucrado en la extirpación quirúrgica de metástasis cerebrales, así como en el manejo multidisciplinario del cáncer primario.

Es importante destacar que, además de la cirugía, el tratamiento de los tumores cerebrales puede implicar otras modalidades como la radioterapia, la quimioterapia y la terapia dirigida. La decisión sobre el tratamiento más adecuado para cada paciente depende de varios factores, como el tipo de tumor, su tamaño, ubicación y estado general de salud del paciente. El neurocirujano trabaja en estrecha colaboración con un equipo multidisciplinario que puede incluir oncólogos, radioterapeutas y neurólogos, para proporcionar la mejor atención posible al paciente.

Los tumores no siempre causan síntomas, especialmente en las etapas tempranas. Algunos tumores se descubren durante exámenes médicos de rutina o estudios de diagnóstico por imágenes realizados por otras razones. Sin embargo, dependiendo de su ubicación y tamaño, los tumores pueden producir síntomas como dolor, cambios en la función de los órganos, pérdida de peso inexplicada, fatiga o alteraciones en la apariencia física.

Si sospechas que puedes tener un tumor o tienes inquietudes relacionadas, es fundamental buscar atención médica. Solo un profesional podrá evaluar tu situación, realizar pruebas diagnósticas adecuadas y brindarte un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento personalizado.

Un traumatismo craneoencefálico (TCE) se refiere a una lesión o daño que ocurre en el cráneo, el cerebro u otras estructuras dentro del cráneo debido a un impacto, una sacudida violenta o una fuerza externa aplicada en la cabeza. Los TCE pueden tener una amplia gama de gravedad, desde leves hasta potencialmente mortales.

Los TCE se clasifican comúnmente en tres categorías principales:

Traumatismo craneal leve: En este caso, el individuo puede experimentar una breve pérdida de conciencia, confusión, dolor de cabeza, mareos, náuseas o vómitos. Por lo general, estos síntomas son temporales y no requieren intervención médica inmediata.

Traumatismo craneal moderado: En este caso, la persona puede perder la conciencia durante un período más largo, experimentar amnesia (pérdida de memoria) relacionada con el evento, tener dificultad para hablar, presentar convulsiones, debilidad en las extremidades o cambios en el estado mental. Estos casos generalmente requieren atención médica urgente para evaluar y tratar adecuadamente la lesión.

Traumatismo craneal grave: En esta situación, el TCE implica una lesión cerebral significativa. La persona puede perder la conciencia durante un tiempo prolongado, presentar cambios en la respiración, pupilas dilatadas o desiguales, fracturas craneales, sangrado intracraneal o daño estructural del cerebro. Estos casos son considerados emergencias médicas y requieren atención inmediata en un hospital.

Es importante destacar que los TCE pueden tener efectos a largo plazo en la salud física, mental y cognitiva de la persona afectada. Algunas posibles complicaciones incluyen discapacidad neurológica, problemas de memoria, dificultades de atención, trastornos del sueño, cambios en el estado de ánimo, ansiedad o depresión.

El diagnóstico de un TCE se basa en la evaluación clínica, la historia del evento y puede requerir pruebas de diagnóstico por imágenes, como una tomografía computarizada (TC) o una resonancia magnética (RM) del cerebro.

El tratamiento de un TCE depende de la gravedad de la lesión. Puede incluir medidas como la observación y el monitoreo en casos leves, la administración de medicamentos para controlar los síntomas, la cirugía para aliviar la presión intracraneal o tratar lesiones específicas, y la rehabilitación para ayudar en la recuperación y la rehabilitación funcional.

Algunos de los problemas de columna que un neurocirujano puede tratar incluyen:

Hernia discal: Una hernia discal ocurre cuando el material gelatinoso dentro de un disco intervertebral se sale de su posición normal y presiona los nervios espinales. Esto puede causar dolor intenso, debilidad muscular, entumecimiento y hormigueo en las extremidades. Dependiendo de la gravedad de la hernia, el neurocirujano puede recomendar terapia conservadora o, en casos más graves, cirugía de columna, como una discectomía o una laminectomía.

Estenosis espinal: La estenosis espinal es un estrechamiento anormal del canal espinal, lo que puede ejercer presión sobre la médula espinal y los nervios espinales. Esto puede resultar en síntomas como dolor en la espalda, debilidad en las piernas, dificultad para caminar, pérdida de equilibrio o problemas de control de la vejiga y los intestinos. El tratamiento puede incluir medidas conservadoras, como fisioterapia y medicamentos, así como cirugía descompresiva de columna para aliviar la presión sobre las estructuras nerviosas.

Escoliosis: La escoliosis es una curvatura anormal de la columna vertebral. Dependiendo de la gravedad y la progresión de la curva, el neurocirujano puede recomendar terapia física, uso de corsé ortopédico o cirugía correctiva, como la instrumentación y fusión espinal.

Tumores espinales: Los tumores que se desarrollan en la columna vertebral pueden ser benignos o malignos. El neurocirujano puede estar involucrado en la extirpación quirúrgica de tumores espinales, así como en la realización de biopsias para determinar la naturaleza del tumor y planificar el tratamiento adecuado.

Traumatismo de la columna vertebral: Los traumatismos en la columna vertebral pueden incluir fracturas vertebrales, lesiones de la médula espinal o lesiones de los nervios espinales. En casos graves, el neurocirujano puede participar en la estabilización quirúrgica de la columna o en la reparación de lesiones específicas.

Es importante destacar que el tratamiento de los problemas de columna puede variar según el diagnóstico y la situación específica de cada paciente.

Si presentas alguna o varias no dudes en contactarme para que podamos solucionar tu problema.

Si tienes alguno de los siguientes padecimientos estas en el lugar correcto.

Recuerda que la atención a tiempo es fundamental en el camino hacia tu recuperación.

Aneurismas

Un aneurisma cerebral, también conocido como aneurisma intracraneal o aneurisma de cerebro, es un tipo de aneurisma que se forma en una arteria del cerebro. Es una dilatación anormal en la pared de la arteria cerebral, que puede desarrollarse debido a una debilidad congénita en la pared del vaso sanguíneo o a otros factores, como la presión arterial alta, el tabaquismo o ciertas condiciones médicas.

Tumores

Un tumor es una masa o crecimiento anormal de tejido en el cuerpo. Puede desarrollarse en diferentes partes del organismo, como el cerebro, los pulmones, los senos, el hígado, los huesos u otros órganos. Los tumores pueden ser benignos o malignos, y su comportamiento y tratamiento varían según su naturaleza.

Traumatismo craneoencefálico

Un traumatismo craneoencefálico (TCE) se refiere a una lesión o daño que ocurre en el cráneo, el cerebro u otras estructuras dentro del cráneo debido a un impacto, una sacudida violenta o una fuerza externa aplicada en la cabeza. Los TCE pueden tener una amplia gama de gravedad, desde leves hasta potencialmente mortales.

Problemas de columna

Algunos de los problemas de columna que un neurocirujano puede tratar incluyen:

Hernia discal: Una hernia discal ocurre cuando el material gelatinoso dentro de un disco intervertebral se sale de su posición normal y presiona los nervios espinales. Esto puede causar dolor intenso, debilidad muscular, entumecimiento y hormigueo en las extremidades. Dependiendo de la gravedad de la hernia, el neurocirujano puede recomendar terapia conservadora o, en casos más graves, cirugía de columna, como una discectomía o una laminectomía.

Estenosis espinal: La estenosis espinal es un estrechamiento anormal del canal espinal, lo que puede ejercer presión sobre la médula espinal y los nervios espinales. Esto puede resultar en síntomas como dolor en la espalda, debilidad en las piernas, dificultad para caminar, pérdida de equilibrio o problemas de control de la vejiga y los intestinos. El tratamiento puede incluir medidas conservadoras, como fisioterapia y medicamentos, así como cirugía descompresiva de columna para aliviar la presión sobre las estructuras nerviosas.

Escoliosis: La escoliosis es una curvatura anormal de la columna vertebral. Dependiendo de la gravedad y la progresión de la curva, el neurocirujano puede recomendar terapia física, uso de corsé ortopédico o cirugía correctiva, como la instrumentación y fusión espinal.

Tumores espinales: Los tumores que se desarrollan en la columna vertebral pueden ser benignos o malignos. El neurocirujano puede estar involucrado en la extirpación quirúrgica de tumores espinales, así como en la realización de biopsias para determinar la naturaleza del tumor y planificar el tratamiento adecuado.

Traumatismo de la columna vertebral: Los traumatismos en la columna vertebral pueden incluir fracturas vertebrales, lesiones de la médula espinal o lesiones de los nervios espinales. En casos graves, el neurocirujano puede participar en la estabilización quirúrgica de la columna o en la reparación de lesiones específicas.

Es importante destacar que el tratamiento de los problemas de columna puede variar según el diagnóstico y la situación específica de cada paciente.